
Cuando me comparo, me pierdo
¿La comparación nos impulsa o nos paraliza? ¿Nos inspira a crecer o mina nuestra confianza?
Compararse es una trampa sutil del alma. En apariencia inofensiva, pero capaz de desdibujar lo que somos. Cada vez que nos medimos con los logros, cuerpos o caminos de otros, nos alejamos de nuestra verdad,