Del sueño a la cancha: Regina Terrés y su experiencia en la Queens League
Me resistí hasta que un día me convencieron y me encantó, desde ahí nunca he soltado el fútbol, es mi desayuno, comida y cena.
“Mi nombre es Regina Terrés Graniel, tengo 22 años, juego fútbol desde hace ya casi 12 años y juego de defensa”.
¿Cómo empezaste a jugar fútbol?
“Es una historia bastante curiosa porque a mí de hecho el fútbol no me gustaba nada, siempre he hecho algo, siempre me metieron a clases particulares de X o Y, jugué voley, fútbol, básquet y otras cosas, el fútbol la verdad no era un deporte que me interesara mucho.
Es mi hermana mayor quien empieza a jugar fútbol y bueno yo de repente la acompañaba a sus entrenamientos, pero pues la veía desde fuera. Entonces mis papás me sugirieron que me metiera a entrenar porque era más padre que estarla viendo desde fuera. Me resistí hasta que un día me convencieron y me encantó, desde ahí nunca he soltado el fútbol, es mi desayuno, comida y cena”.
¿Qué te llevó a formar parte de Chamas en la Queens League?
“Sale una convocatoria pública que consistía en enviar un video y después de eso iba a seguir pasando filtros, el video era de aproximadamente un minuto en el que compartías jugadas o videos destacados de ti. Lo comparto, paso el primer filtro y nos toca a las seleccionadas ir a una visoria presencial, hubo momentos en los que nos pusieron a jugar, pero también para evaluar aspectos técnicos y tácticos individuales. Creo que eso también nos permitió a cada una de las jugadoras poder demostrar un poco más realmente lo que teníamos.
Voy a estas visorias, paso ese filtro y el siguiente filtro fue un draft en el que fuimos aproximadamente 200 jugadoras las seleccionadas. Conforme a lo que ellos analizaban era que iban conformando sus equipos y en ese draft también fui seleccionada. Hicieron 10 rondas de pick, en la quinta ronda fue que me eligieron y así llegué a Chamas”.
¿Qué significa para ti formar parte de un equipo con tanto impacto cultural y digital?
“Pues la verdad es que sí es una gran responsabilidad porque puede ser que no sea una Liga MX, pero al final es un lugar donde se tiene mucha visibilidad y pues muchas niñas más chiquitas que tienen ese sueño de poder llegar a jugar profesional ven lo que haces o no haces y también pues lo que dices o no.
En mi forma de jugar y de ser nunca he sido alguien problemática, entonces también eso no me hizo a mí cambiar mucho como soy, pero sí fue el darme cuenta de que mi vida era un poco más pública y lo reflejaba en mis redes sociales, nunca he publicado nada malo, pero pues sí saber que hay gente que te está viendo más”.
¿Qué obstáculos enfrentaste en tu formación como futbolista?
“Definitivamente el poder compaginar la escuela con el fútbol. Tristemente, México todavía no es un país que le apueste muchísimo al deporte en general, sea cual sea el deporte, entonces la verdad es que siempre fue muy complicado.
Estuve en su momento en categorías inferiores de equipos profesionales, pero pues era un poco complicado porque por lo mismo que no se le da como ese profesionalismo…bueno creo hoy en día ha cambiado muchísimo, pero al menos en mi tiempo no se le daba tanto profesionalismo al fútbol femenino. Entonces, era como “hoy lunes entrenamos a las 10 de la mañana, pero mañana martes entrenamos a las 12 y el miércoles a la 1”.
Como estudiante hubo días y momentos en los que claro que se me dio el permiso y el apoyo, pero pues sí fue bastante complicado, en su momento fue por lo que opté por dejar el fútbol a nivel profesional y decidí dedicarme más a la escuela. Porque al final, probablemente de fútbol no iba a vivir por el simple hecho de que es un deporte hasta cierto punto de riesgo por ser de contacto. Claro que hubiera querido apostarle mi 100% al deporte y hasta cierto punto lo sigo haciendo porque es mi pasión, pero si el día de mañana me lastimo, se me acaba.
El poder compaginar un buen nivel de estudios con un buen nivel deportivo fue mi mayor obstáculo y sí tuve que decidirme por uno o por el otro”.
¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer futbolista en un entorno donde persisten estereotipos de género?
Afortunadamente creo que mi generación no fue una a la que le haya tocado picar tanta piedra como a las anteriores. Creo que para las anteriores sí fue bastante complicado en cuanto a prejuicios, estereotipos y connotaciones negativas.
Entonces, en mi experiencia personal han sido muy pocas las ocasiones en las que me he tenido que enfrentar a estos prejuicios o estereotipos. No falta la persona que tiene todavía esa mentalidad anticuada de que el deporte, el que sea, no es para las mujeres. Sí me ha tocado enfrentarme a ese tipo de situaciones, pero afortunadamente creo que cada vez son menos”.
¿Qué sueños personales te gustaría alcanzar en el fútbol y cómo imaginas el futuro de las mujeres en este deporte?
“Creo que mi sueño de ser futbolista profesional hasta cierto punto hubo un momento de mi vida en el que lo vi como perdido, como que ya no era posible y más porque la vida de una futbolista es muy muy cortita; sin embargo, también me di cuenta que a veces los sueños se transforman, tal vez no de la manera en la que lo teníamos planeado en un inicio, pero hasta cierto punto creo que igual se puede conseguir.
Actualmente estudio nutrición porque la quiero enfocar al deporte, porque el deporte es mi pasión y es mi vida. Entonces, si sé que por muchas cuestiones tal vez no va a ser posible ser jugadora profesional, sé que desde mi trinchera, desde mi carrera puedo llegar a ese sueño. Personalmente, hoy mi sueño es definitivamente llegar a trabajar en un club, me encantaría que fuera en un equipo femenino; para las futuras generaciones, pues creo que cada vez son más grandes las posibilidades.
Un claro ejemplo es la propia Queens League, que si bien tal vez no es una Liga MX, sí es un espacio donde se le da visibilidad al deporte femenino, donde es remunerado, entonces están valorando lo que estamos haciendo: entrenamos, funcionamos y trabajamos como profesionales. Creo que cada vez hay más espacios de visibilidad y, recalcando el trabajo de las generaciones anteriores, esos resultados se van a ver reflejados en beneficios para las futuras generaciones.
No es que sea un camino fácil porque pues en general sabemos que las mujeres tendemos a tener pues muchísimas desventajas, que igual con el tiempo han ido cambiando, pero a veces el simple hecho de ser mujer como que te puede llegar a poner muchas trabas, pero creo que las futuras generaciones tienen un buen pronóstico”.
¿Qué consejo darías a las niñas y jóvenes a partir de lo que has aprendido en tu camino?
“Que no dejen de lado la educación, porque claro que el deporte te brinda muchísimos aprendizajes como persona, te forma, te da disciplina, te da compromiso, te da muchísimas otras herramientas para la vida. Entonces, justo la importancia del deporte, pero también llega un momento en el que se acaba, entonces siempre tratar de tener un plan B. Yo creo que la educación es un plan B bastante bueno porque te abre muchísimas puertas, muchísimos caminos, pero siempre que lo hagas, hazlo al cien y con todo. Entonces, creo que la clave para poder hacer eso es que lo que hagas sea algo que te apasione, algo que te guste, algo que ames”.
                    
Comments ()