Si Blancanieves no es blanca, ¿mi vida ya no tiene sentido?

Parece que Disney lo hizo a propósito para demostrarnos que el físico no es lo más importante, el talento lo es
Hace unos días se estrenó el nuevo live action de Disney, Blancanieves, una película que todos conocemos: una princesa atrapada por su madrastra, en espera de que un príncipe la rescate de su miseria.
Es una historia que, de entrada, ya es medio rara si consideramos que en varias fuentes se menciona que Blancanieves tiene entre 7 y 14 años, mientras que el príncipe tiene mínimo 18 y, según algunos sitios, hasta 31 años. O sea, ya desde ahí está turbio. Pero bueno, hay que recordar que el cuento se escribió hace mil años, en una época donde si nos pusiéramos a analizar todo lo incorrecto, no acabaríamos nunca. Justo por eso hacer películas "recreadas" es complicado: hoy en día quieren evitarse cualquier problema cancelable.
Este nuevo live action de Disney ha generado mucho drama desde el casting de Blancanieves, interpretada por Rachel Zegler, una actriz con formación en teatro musical que canta espectacular y tiene un timbre de voz perfecto para el personaje. Pero, obvio, a varios cuarentones y gente de distintas edades les tiene enojadisimos que la actriz no sea "blanca como la nieve". Esto pasó igualito con La Sirenita: mucha gente súper indignada porque la actriz no era idéntica a la versión animada, cuando nadie tenía su talento. Con Rachel Zegler pasa lo mismo: si la escuchas cantar, se acaban las discusiones. Fin.
Alrededor de esta elección de casting, las redes explotaron con comentarios como "Snow Woke" o, en México, haciendo referencia a La Rosa de Guadalupe con "Negra Nieves". Otros diciendo cosas como "Arruinaron a mi princesa favorita", "No puedes poner a una actriz morena que se llame Blanca". Como si la película original hubiera desaparecido y esta nueva fuera la única opción. Además, ya están grandecitos...
Para los que se ofendieron y exigían una explicación del color de la actriz, en los primeros minutos de la película aclaran que esta Blancanieves se llama así porque nació en una noche de nieve blanca. Ahí tienen su justificación para que se calmen y dejen a las niñas de 9 años disfrutar de su película.
Me impresiona que la gente mayor de 20 años se pueda ofender tanto por una película que ni está hecha para ellos ni les afecta. Peor aún, muchos se creen jefes de casting y recomiendan actrices "perfectas" para estas películas, pero ni siquiera actúan ni cantan. Y aquí es donde creo que Disney nos la aplicó: pusieron a una actriz super talentosa, con una voz increíble, y que actúa excelente, pero que no luce exactamente como la Blancanieves animada (Rachel Zegler). Y del otro lado, eligieron a una mujer físicamente perfecta para el papel de la Reina Malvada, pero sin talento actoral o vocal (Gal Gadot). Parece que Disney lo hizo a propósito para demostrarnos que el físico no es lo más importante, el talento lo es. Yo no podía dejar de reír cada vez que aparecía la "madrastra", porque de verdad era espantoso verla actuar, y ni hablemos de su número musical: tenían una canción de villana bastante buena, pero ella la arruinó por completo.
Gente que sigue criticando a una actriz que ni han visto actuar: relájense, consíganse una vida para que su problema más grande no sea el casting de una película PARA NIÑOS. Vivan y dejen vivir. Les prometo que a las niñas de 9 años no les importó, porque para ellas es una película nueva. Estas pelis no existen para que quienes crecimos con la versión original estemos felices con la nueva y sea igualita, sino para que las nuevas generaciones crezcan con ellas.
Y justo vivimos en una época diferente, donde estas historias buscan enseñar nuevos valores. Me encantó que esta Blancanieves no pasara toda la película esperando a un príncipe para salvarla. Ni siquiera hay príncipe, porque no lo necesita. Tiene un hombre a su lado, sí, pero no es su deseo más grande, su deseo era ser la hija que su padre quería que fuera. La gran lección de la película es que ser bondadosa y justa te lleva a mejores lugares que solo preocuparte por tu físico, algo que podría compararse con Instagram y su obsesión por los filtros y la validación, como el espejo de la Reina Malvada.
Las películas cambian y se adaptan a nuevas generaciones, ese es el chiste de volver a hacerlas. Si esto te ofende tanto, recuerda: la versión animada sigue existiendo, prende tu Disney+ y vela.. Pero si crees que tu infancia se arruinó porque Blancanieves no es blanca como la nieve, quizá el problema no es Disney… el problema eres tú.
